Cuando, adolescente, empecé a pintar, lo hice influenciado, como todos: action painting, abstracción lírica, la obra de Hans Hartung, Zao Wou Ki, George Mathieu, Viera Da Silva, clásicos japoneses y algún minimalista. Hasta que entendí que todo lo que estaba pintando ya existía, de alguna forma. Todos los colores, todos los grafismos ya estaban en la propia naturaleza… ¿quién era yo para pretender aportar algo más ante tanta belleza? Estaba antes de que yo llegara, y seguiría después de que me fuera…

Así que, empecé a fotografiar y dejé de pintar. Volví a encontrar referentes: La Creación de Ernst Haas fue una revelación… Ha pasado casi medio siglo y sigo fascinado por lo que encuentro cuando presto atención. O sin prestarla. Mi fotografía es básicamente de naturaleza, cercana, aislando escenas, fijando esos momentos que la retina apenas llega a percibir y la mente olvida al segundo siguiente. Ocurren tantas cosas hermosas que merecen nuestra atención… Vivo cerca del mar y este es mucho más que una fuente de inspiración. Venimos del mar… Pero podría vivir en medio del bosque o rodeado de montañas, poco importa.  

Hay belleza alrededor, siempre. Y miles de fotografías esperando ser tomadas.

Me gusta trabajar en series; Una sola foto difícilmente puede transmitir el abanico de sensaciones que provoca una situación. De hecho, muchos temas son tan recurrentes en mi fotografía, que llevan años repitiéndose, inagotables, aportando siempre nuevos matices. Y suelo presentar mi trabajo en ternos. Pasado, presente, porvenir. Maestros antiguos, artistas contemporáneos -término con el cual no me identifico, me quedo con el de aprendiz- y, finalmente, discípulos… Mi fotografía suele ser visualmente sencilla. Propone escenas a menudo sobrias, de tal forma que deja espacio al diálogo. Cuanto más sencilla la imagen, más caudal de mensaje podrá transmitir, en ambos sentidos.

La imagen definitiva, única, está en el ojo del espectador, acorde a su propio bagaje, sus experiencias vitales, su sensibilidad… y a medida que deja fluir sus propias emociones.